Calle el Conde en la Zona Colonial

La Calle El conde es una de las principales calles de la Zona Colonial de Santo Domingo, y probablemente es la primera calle comercial de la Ciudad. Es una calle muy popular entre los habitantes de Santo Domingo, y eso se nota en la cantidad de gente que puedes ver por aquí en cualquier momento del día.

Su nombre le viene dado por el Conde de Peñalva quien fuera Gobernador y Capitán General de la isla española de Santo Domingo en 1655.

El Conde, una calle peatonal perfecta para pasear y perfecta para comprar

A diferencia de las ciudades europeas, Santo Domingo cuenta con muy poquitas calles peatonales que puedan ser disfrutadas por los visitantes sin temor a ser atropellados por cualquier vehículo.

Pero afortunadamente, la calle El Conde es una de esas pocas calles peatonales, y además es la más larga de todas ellas, con un kilómetro de longitud, donde residentes y visitantes disfrutan de largos paseos mientras se distraen con todo lo que acontece en ella.

La calle El Conde es la calle comercial preferida para muchos dominicanos, especialmente para los llegados de otras provincias, porque en ella pueden comprar una inmensa variedad de artículos sin tener que realizar muchos desplazamientos.

En esta calle se pueden encontrar desde modernos supermercados, hasta viejas tiendas de comestibles; locales tradicionales donde se puede comprar ropa y calzado; tiendas de recuerdos, galerías de arte, joyerías, tiendas de tabacos, bazares, farmacias y algunas tiendas de difícil clasificación.

Es la calle El Conde el lugar ideal para comprar "souvenirs". Si quieres llevarte un recuerdo de tu viaje a Santo Domingo, aquí podrás encontrar mercancías de toda clase, desde artesanía local hecha a mano hasta joyas finamente elaboradas, pasando por todo tipo de artilugios y recuerdos.

Si buscas algo típico de la República Dominicana, esta es tu calle, porque aquí podrás encontrar desde puros dominicanos a máscaras de carnaval, pasando por todo tipo de objetos de madera como pilones y cuencos, que más allá de ser decorativos, son objetos de uso cotidiano en los hogares dominicanos.

Y si lo que quieres es un recuerdo más personal, en esta calle podrás encontrar galerías de arte caribeño, librerías antiguas, tiendas de música y mucho más. Seguro que en esta calle encontrarás el recuerdo perfecto que estabas buscando.

Por si no hubiera ya pocos comercios en esta calle, se le añaden un sinnúmero de vendedores ambulantes que ya tienen ganado su espacio en la calle después de haber estado años o décadas asentados en el mismo lugar. Y estos vendedores no pueden faltar a su cita a diario, no vaya a ser que pierdan el derecho del uso de su espacio, que ya se sabe que la costumbre es una "ley del comercio" que se respeta en todo el mundo.

Me he encontrado en esta calle con vendedores de libros viejos, viejos, y cuando digo "viejos" me refiero tanto a los libros como a los propios libreros, pues no se sabe quien tiene más edad si el propio vendedor o la mercancía que vende.

Restaurantes y bares en la calle El Conde

No podía ser de otra manera. En una calle tan comercial y tan concurrida no pueden faltar varias docenas de sitios para comer, para tomar un tentempié o para refrescarte con helado.

Aquí cualquier hora es buena para comer o beber, y en esta calle vas a encontrar desde unos pocos restaurantes formales, hasta los más abundantes comedores informales, cafeterías, cadenas de fast-food, que los dominicanos llaman "comida chatarra", un buen surtido de heladerías y algunos puestos ambulantes.

Tanto si buscas tu marca favorita de hamburguesas o pizzas, como si prefieres degustar una comida tradicional dominicana, en esta calle vas a encontrar opciones para todos los gustos y para todos los bolsillos.

Viejas cafeterías y demacrados restaurantes compiten por ofrecer al paseante algo que llevarse a la boca. Si eres de los que te gusta probar de todo, disfrutarás mucho en esta calle.

La diversión está garantizada en la calle El Conde

La calle El Conde es una calle muy viva, llena de pequeñas atracciones para para todas las edades.

Los músicos callejeros abundan por las esquinas, tratando de elevar sus sonidos por encima del sonido de sus competidores y mezclándose todos ellos con las voces de los vendedores callejeros, lo que produce un sonido que es bien difícil de definir; una mezcla de música y ruido que forman "el sonido de la calle El Conde".

Las personas más curiosas disfrutarán mucho en esta calle porque no hay que caminar mucho para encontrar algo entretenido o curioso de observar, desde un pintor callejero hasta un artesano del cuero, pasando por un elaborador de tabaco fabricando unos puros a mano.

Y entre artistas y artesanos, encontrarás grupos de amigos o desconocidos jugando al dominó, al ajedrez o a las damas. El dominó en República Dominicana no es un juego cualquiera, es una forma de vida. Si quieres ver cómo se juega al dominó en su máxima expresión, tienes que visitar esta calle y verás jugando a hombres y mujeres de todas las edades, donde los más mayores exhiben su veteranía a los más jóvenes.

La calle El Conde, una calle monumental

Claro que la calle El Conde es mucho más que un sinfín de comercios y puestos callejeros. Es una de las calles más antiguas de Santo Domingo. Es la calle más larga que atraviesa la Zona Colonial, y por lo tanto tiene el derecho bien merecido de ubicar en ella algunos de los momentos más importantes de América.

En esta calle se encuentran el primer ayuntamiento y la primera catedral de América. Y por si esto no fuera ya suficiente, también cuenta esta calle con docenas de casas coloniales con balcones de madera y rejas de hierro y una buena colección de edificios de arquitectura Art-Decó de principios del siglo XX.

Desde entonces, y hasta nuestros días, la calle El Conde ha sido testigo de la evolución del estilo arquitectónico de la ciudad, y hoy en día se pueden ver edificios de todas las épocas y de todos los estilos arquitectónicos.

Arquitectura Art-Decó en la calle El Conde

Fue la calle El Conde la que vio nacer la arquitectura moderna en la República Dominicana. Aquí se construyeron los primeros edificios de hormigón y con ascensor del país como el Edificio Baquero, construido en 1927, con marcado estilo art-decó.

La Casa Plavime, construida en 1936 y situado en la calle El Conde entre las calles arzobispo Meriño y Hostos, es uno de los edificios más bellos de esta calle, exquisitamente proporcionado, cuenta con detalles decó muy bien incorporados en su composición.

Es el Edificio Saviñón, construido en 1946 otro de los mejores representantes de este estilo arquitectónico en la capital dominicana.

En resumen, la calle El Conde, es un lugar para todos los gustos

En resumen, podemos decir que la calle El Conde es un lugar para todos los gustos. Es el lugar perfecto para caminar y descubrir la historia dominicana.

Si te gusta la comida, aquí encontrarás lo que buscas; si te gusta la música; si lo que prefieres es un poco de entretenimiento o si quieres comprar un souvenir típico de la República Dominicana, esta es tu calle.

Así que si estás de visita en Santo Domingo, no te pierdas la calle El Conde, una calle llena de vida, color y sabor.